Desde 2019 sm se encuentra inscrito en el registro EMAS y hace pública una declaración ambiental validada por un verificador ambiental acreditado.
EMAS es una herramienta voluntaria que permite a sm asumir una responsabilidad ambiental y económica, mejorar su comportamiento ambiental y comunicar sus resultados ambientales a la sociedad y a las partes interesadas.
EMAS define un esquema de gestión y auditoría ambientales a nivel internacional, basado en el Reglamento (CE) Nº1221/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de noviembre de 2009 relativo a la participación voluntaria de organizaciones en un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS). Este esquema incluye, a su vez, los requisitos definidos en la norma ISO 14001 a los que añade requisitos propios que convierten a EMAS en un modelo de excelencia para la gestión ambiental basado en la mejora contínua.
Nuestra incorporación en el registro EMAS, nos permite:
- reducir los costes asociados a la gestión de recursos y residuos
- reducir al mínimo los riesgos medioambientales y el riesgo de multa por infracción a la normativa medioambiental
- cumplir los requisitos reglamentarios
- acogernos a exenciones a la normativa medioambiental (por ejemplo, en cuanto a informes e inspecciones)
- mejorar las relaciones con las partes interesadas internas y externas
- mejorar continuamente nuestro rendimiento medioambiental
- conseguir una ventaja competitiva al mejorar nuestra credibilidad, transparencia y buena reputación entre los clientes.
El proceso de registro en el EMAS es transparente. Para garantizar la credibilidad del mecanismo, una tercera entidad independiente y acreditada por ENAC ha verificado nuestro sistema de gestión medioambiental.
Beneficios del Reglamento EMAS
Además de las ventajas asociadas a la implantación de un sistema de gestión ambiental, el Reglamento EMAS nos ayuda a contribuir a el desarrollo de una Economía Circular, ya que EMAS:
- Obliga a establecer unos indicadores de comportamiento ambiental para analizar y medir el uso eficiente de los recursos, desde una perspectiva de ciclo de vida, y un pensamiento basado en riesgo.
- Permite, no sólo asegurar el cumplimiento legal, sino a anticiparse a la aprobación de nuevos requisitos de carácter ambiental, lo que contribuye a minimizar riesgos desde un enfoque preventivo y para identificar nuevas oportunidades de negocio.
- Requiere obligatoriamente la implicación de los empleados, haciéndoles conscientes de la importancia de su participación en el sistema de gestión. Este enfoque es propio del Reglamento EMAS desde sus inicios.
- La Declaración Ambiental validada por un verificador independiente y acreditado es una herramienta de comunicación potente que ayuda a la organización a poner en valor el esfuerzo derivado de la implantación de un sistema de gestión ambiental. Además, supone un ejercicio de transparencia que es reconocido por todas las partes interesadas, incluidas las administraciones públicas.
- Supone un motor para la innovación, ya que al promover la mejora continua, la organización tiene que investigar nuevos objetivos de reducción de consumos, cambios en los procesos, investigación de materiales menos contaminantes, etc.
¡Mejoramos cada día nuestro comportamiento ambiental con nuevos objetivos de ahorro y prevención de residuos en la propia empresa!
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